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Todos los sábados nuestros participantes cantan para el mundo. Hasta mil personas de 26 países se reúnen, físicamente separadas pero muchas, cantando para todos. A medida que el coronavirus se ha extendido por todo el mundo, ha habido y sigue habiendo mucho dolor, ansiedad y angustia. Cantamos con la intención de cuidar del mundo y aliviar el sufrimiento. Al mismo tiempo, los participantes encuentran que los cantos les aportan alegría y fuerza.

Descarga los cantos en formato PDF:

Bo Hui Jaan
Goon Yam Gau Foo Ging
Daai Bei Jau

Lo que dicen los practicantes sobre los cantos taoístas

Disfruto mucho con los cantos que hacemos los sábados por la mañana y después con las charlas. Estoy segura de que nos ayuda de verdad a todos a estar conectados con nuestra práctica y a sentirnos como parte de un todo. El último sábado fue especialmente increíble. Se percibía una sensación muy especial porque era el aniversario del fallecimiento del Maestro Moy. Tengo que recordar todos los días esa sensación.

El Maestro Moy me ayudó mucho con mi salud en general. Me animó con mucha insistencia a que participara en los cantos. Ha tenido y sigue teniendo un efecto muy curativo y me levanta el ánimo. Cuando cantamos juntos, siento la resonancia con bastante fuerza en mi mente, cuerpo y espíritu. ¡Es tan increíble que estemos haciendo esto para el mundo!

– Barb, Ontario

 

Escribo para compartir mi experiencia de hoy con los cantos y la charla en Zoom.

Sigo apreciando la oportunidad de hacer cantos con todo el mundo. He sentido que los cantos eran muy naturales y que el sonido estaba en armonía con la grabación de los cantos.

Me acordé de que en la década de 1980 canté durante algún tiempo durante los fines de semanas con los participantes en los cantos en el templo del FLK en Bathurst, donde solía estar el Maestro Moy. En una ocasión estábamos cantando en el altar conmemorativo el Goon Yam Gao Foo Ging y el Dai Bay Jao y el Maestro Moy dijo: «es como si la persona (fallecida) estuviera aquí junto a ti.» Las palabras del Maestro Moy destacaron la inmediatez de la relación con los fallecidos y el ritual de los cantos en ese momento.

Así que hoy, al traer al presente este recuerdo, mientras cantamos el Goon Yam Gao Foo Ging, he tenido la sensación de la presencia del Maestro Moy (es como si estuviera viendo al Maestro Moy con una camiseta de color azul real). He sentido por un momento una sensación de tristeza, pero después he seguido cantando y he notado la presencia del Maestro Moy con nosotros. Como los directores han mencionado, este legado está vivo y la organización del FLK continúa creciendo y muchas personas aprecian y experimentan las enseñanzas a un nivel profundo.

– Linda, Ontario

 

Siento mucha gratitud por tener la oportunidad de unirme a una comunidad global para cantar, aportar nuestro pequeño grano de arena para ayudar a aliviar el sufrimiento del mundo y cultivarnos.

Aprecio en especial poder escuchar y seguir la grabación. Junto con mi propia voz, podía sentir que estaba cantando en armonía con un grupo MUCHO más grande y con más intención.

Todos los comentarios de nuestro grupo de líderes resonaron y seguirán sirviéndome como una brújula para mi práctica diaria en casa hasta que nos podamos ver en persona de nuevo.

¡Muchas gracias a todos por esta oportunidad!

– Bernice, Ontario (Canadá)

El Maestro Moy nos solía animar a que habláramos del aspecto internacional de nuestra organización y que nos consideráramos como una familia. Formar parte de las sesiones de cantos de los sábados y escuchar las charlas, me recuerda que no importa dónde estemos, no estamos solos y nos apoyamos los unos a los otros con nuestra práctica.

– Chris, Ontario

 

Acabo de terminar los cantos de los lunes por la mañana y solo quiero dar las gracias.

Nunca he participado realmente en los cantos y solo es desde hace un par de semanas que me he unido a las sesiones internacionales de los sábados. He visto que me levantan el ánimo y me liberan. Puedo cantar muy alto sin miedo a las personas que están delante porque no entono bien o pronuncio mal, y así me estoy familiarizando con los diferentes cantos.

Y la charla de después… ¡qué suerte tenemos! Todos los instructores internacionales comparten su conocimiento y experiencias con nosotros. Es como estar en un retiro todas las semanas. Me ha ayudado mucho como instructora de principiantes a responder a las preguntas de la gente e intento a animar a todas las personas que puedo a que se unan a los cantos.

Y ahora también las sesiones de los lunes por la mañana, es una sensación maravillosa de  unión, es increíble ver las caras de amigos que viven tan lejos.

Tengo miedo de poder parecer un poco sentimental, pero me viene un vendaval de sentimientos por la familia del Tai Chi a la que echo de menos.

La otra consecuencia de estas sesiones es que inmediatamente quiero ir a practicar, y me pongo a practicar danyus.

– Fran, Reino Unido

 

Esta mañana he participado en una sesión de cantos por Zoom con personas de 22 países diferentes, incluidos participantes de España, Países Bajos, Italia, Estados Unidos y Canadá: 1000 voces cantando para el mundo.

El momento que me resultó más conmovedor  fue al final cuando todo el mundo se estaba despidiendo.

No sabemos qué va a pasar mañana o pasado mañana, pero, por un momento, el «poder» de 1000 voces y 1000 caras unidas fue reconfortante y reparador.

No estamos solos…

Gracias de todo corazón a todos los que están trabajando para que esto se haga realidad.

– Denise, Ontario (Canadá)

Durante un par de semanas pensé en unirme a los cantos de los sábados, pero no reuní me el valor para hacerlo. Soy, sobre todo, un principiante, al principio de mi camino del Tai Chi y me falta confianza, pero, al estar con otras personas, me atraía mucho hacer algo que no había hecho nunca antes.

Así que esta semana pensé en intentarlo y estoy muy contento de haberlo hecho.

Al unirme a otras muchas personas de todo el mundo con un objetivo, sentí la conexión. En un momento me sentí abrumado y emocionado, pero conectado. Los cantos con una voz y con tantas. Fue potente.

Igual de potentes fueron las charlas, tanto la de antes como la de después de los cantos: la explicación de la ceremonia, el encendido del incienso, las reverencias… me podía identificar con todo.

Y después… las historias compartidas, las emociones y las experiencias compartidas. Cuando terminó la sesión, me sentía conmovido y me costaba parpadear. Y sentía gratitud.

– anónimo, principiante

Esta ha sido mi cuarta semana cantando en la llamada de Zoom. Al terminar, he notado una sensación de gran gratitud y aprecio por esta oportunidad y por esta organización.

Mi práctica del Taoist Tai Chi® me mantiene sereno y contento durante esta pandemia, aunque estoy en riesgo por mis problemas médicos. Las enseñanzas del Maestro Moy acerca de cultivar la quietud interna mediante los cantos y los mensajes de nuestros líderes en relación con tomarnos este tiempo para desarrollar la disciplina para nuestra propia práctica y aprovechar la oportunidad para cambiar me han ayudado a comprender mejor que nosotros somos responsables de nuestro propio aprendizaje.

El hecho de tener el tiempo para reflexionar sobre mi propia práctica y conectar con el interior ha vuelto a despertar mi comprensión de lo poderosa que es esta arte. Hay una quietud de la mente, el cuerpo y el espíritu en la que no pienso, sino que solo la hago.

Quiero daros las gracias por esta oportunidad de unirme a los cantos, por compartir vuestros pensamientos y por vuestra dedicación en mantener viva la visión del Maestro Moy.

– Anne, Newfoundland y Labrador (Canadá)

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