Saltar al contenido

The Dragon's Head Blog: de Corazón a Corazón

Cuando comencé mi práctica de Taoist Tai Chi® en 1998, era como cualquier otro principiante. Estaba ansiosa por aprender esta cosa nueva y brillante. No sabía nada. Con cada clase a la que asistía, mi confianza crecía. Antes de darme cuenta, estaba haciendo la tabla entera con todos los demás. Cuando empezó la siguiente clase para principiantes, me di cuenta de que sabía más que los principiantes. Me sentí emocionada y honrada de poder demostrar la tabla a los novatos.
 
Cuando empecé a dar clases a principiantes, todavía no creía saber tanto como otros instructores, pero sí sabía más que alguien que nunca había hecho una tabla Taoist Tai Chi®. Confié en la forma, y en la Asociación. Gané la confianza de ponerme frente a un grupo de extraños – y a veces familia y amigos – y ayudarles a aprender a estar más sanos. No importaba que no supiera exactamente cómo funcionaba, o cómo afectaba cada movimiento al cuerpo, o qué pasaría si lo hacías de esta o de aquella manera.  Me sentía cómoda admitiendo que no tenía la respuesta a una pregunta y que estaría encantada de preguntar a otra persona que sí la tuviera.
 
A partir de nuestras charlas de Zoom de los sábados, me he dado cuenta de que soy una experta. Y que siempre he sido una experta… en mí. Soy una experta en cómo mi práctica de Taoist Tai Chi® me afecta a mí, a mi cuerpo y a mi mente. Ese conocimiento único es mi forma de ayudar a los demás.
 
Me hace sentir bien saber que mi experiencia puede ayudar a otros a enriquecer su propia experiencia. Me siento privilegiada de poder ayudar al Maestro Moy a transmitir este asombroso arte a la siguiente generación – para mantenerlo vivo durante los próximos mil años, haciéndolo avanzar a través del tiempo, de corazón a corazón.
 
~Jennifer Spencer
 
San Francisco, USA
Cookie Control Icon